Nuevas autoridades Judiciales y el cambio que no llega

 

La semana pasada se cumplió el rito anual de “renovación” de autoridades de la Corte Suprema de Justicia. Un rito previsto en la Ley Orgánica de la Corte, vigente desde el año 1995.-

 

La norma fue diseñada con el propósito de evitar que algún Ministro se eternizara en el cargo, y todos los integrantes del más alto Tribunal de la República tuvieran la oportunidad de alternar en dicha función.-

 

Pero, habiendo transcurrido cerca de diez y ocho años, luce evidente que el propósito no se ha cumplido, y la elección de quienes ocupan los cargos más relevantes se circunscribe solo a algunos, con la eterna postergación de otros.-

 

Debe aclararse que el cargo de Presidente de la Corte, es meramente protocolar y administrativo, ya que en el orden estrictamente Judicial, cumple las mismas funciones que cualquiera de los demás Ministros.-

 

Sin embargo, con la elección de quien ejercerá la Presidencia de la Corte por el periodo 2014-2015, se presenta una particularidad. En declaraciones públicas Raúl Torres Kirmser dijo: "Sí, soy masón, pero ya no estoy en la práctica".-

 

Esta confesión o el reconocimiento es un hecho inédito en el historial del sistema Judicial Paraguayo, pues no recuerdo precedentes similares, pero, no por ello debe ser considerado como un hecho importante.-

 

Torres Kirmser no es el único masón en la Corte Suprema, ni en la extendida estructura del Poder Judicial, pero, en definitiva, no sé si ello es bueno o es malo, porque – la verdad sea dicha – no debe interesarnos si los Jueces son Masones, Católicos militantes, Protestantes, Musulmanes, Judíos o Budistas; Colorados o Liberales; Olimpistas o Cerristas; lo único que debiera preocuparnos es que sean Jueces honestos, probos e imparciales. El resto es pura cháchara, como lo es el “discurso” que cada año nos obsequian los elegidos para ocupar el cargo.-

 

En esta oportunidad el nuevo Presidente de la Corte – según los medios de prensa – “…prometió  hacer prevalecer la independencia del Poder Judicial y luchar contra la mora judicial y sancionar a los abogados chicaneros…”, y omitió lo sustancial. Ni siquiera enunció cuales son los factores que impiden o ponen en peligro la independencia del Poder Judicial, tampoco explicó como pretende “luchar contra la mora judicial”, cuando la misma Corte Suprema de Justicia no está exenta de ella, ni mucho menos el modo en que procederá contra abogados chicaneros.-

 

Nada indica que al finalizar el mandato del Dr. Torres Kirmser tendremos una mejor Administración de Justicia, que sus males endémicos: la corrupción, la baja calidad de las Sentencias y el número de presos sin condena registrarán modificaciones positivas.-

 

En síntesis, se ha cumplido el rito anual, sin mayores novedades, y ello porque a pesar de que tenemos nuevas autoridades en la Corte, la mentalidad, la visión y el criterio, son los mismos. El cambio, seguirá esperando.-

 

jorge ruben vasconsellos

abogado