Afán de figuración y populismo de la Fiscalía en la fiesta de Reyes

 

El Ministerio Público ha adoptado como “política” institucional, la búsqueda de “soluciones alternativas al proceso penal” para los más variados delitos, sin criterio alguno que lo justifique, en la mayoría de los casos.-

 

El ejemplo más visible es el de conductores alcoholizados, sorprendidos en dicha condición, sea en barreras, o como consecuencia de protagonizar accidentes tránsito, u otras situaciones que provocan la intervención de los miembros de los cuerpos policiales.-

 

Estos conductores, al ser puestos a disposición del Ministerio Público, por la comisión del hecho punible de exposición al peligro del tránsito terrestre, se convierten automáticamente en potenciales donantes de alimentos, equipos e insumos informáticos y de oficina, colchones, abrigos y juguetes.-

 

El “precio” establecido para evitar el proceso penal y sustraerse a la posibilidad de registrar antecedentes penales, o inclusive, de ser sancionado con hasta dos años de pena privativa de libertad, es entregar bienes en carácter de “donación” a fin de hacer efectiva la “reparación del daño social causado” (?) por el delito.-

 

El caso de los conductores alcoholizados no es el único que merece este tipo de tratamiento, aunque es el más común y extendido, e indudablemente, el que se da con más frecuencia y en mayor número.-

 

Para tener una idea aproximada a la realidad sobre los volúmenes numéricos y económicos que involucra este tema, hace exactamente un año, he pedido a la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía General del Estado, la Policía Nacional y la Caminera, datos estadísticos oficiales, que permitieran desarrollar un análisis riguroso sobre las “políticas”· aplicadas por los órganos del Estado en materia de Seguridad Vial.-

 

La Corte, en respuesta a la solicitud, me comunicó que el pedido fue remitido “…a la Dirección de Estadísticas a los efectos que correspondan…", y desde entonces, se llamó al más absoluto silencio.-

 

La Policía Nacional, mediante nota firmada por su Comandante, sostiene que su Departamento de Estadísticas “…no cuenta con la información solicitada…”, y la Caminera, ni se tomó la molestia de responder.-

 

Para obtener datos del Ministerio Público, me vi en la necesidad de promover una acción judicial, aunque los finalmente proporcionados, no son la totalidad de los requeridos.-

 

Sin embargo, estos datos son suficientes para tener una visión aproximada de los volúmenes numéricos, aunque no de los económicos, que involucran el procedimiento de “alcotest”.-

 

Según el Ministerio Público, en el año 2012 (último año incluido en su estadística), ingresaron o se iniciaron 13.277 causas penales, por exposición al peligro del tránsito terrestre. Aproximadamente 1.200 causas menos que el año anterior (2011).-

 

Pero, en las Estadísticas del Ministerio Público no se registran casos de juzgamiento y condena (o absolución) de alguna de los cerca de las 13.000 causas que en promedio ingresan por año, por hechos punibles de esa naturaleza, y la Corte Suprema, ha optado por ocultar la información, a pesar de su proclama y alarde de transparencia en el manejo de la información pública.-

 

Todo lo que hemos podido contabilizar, hasta ahora – nada más por informaciones periodísticas – es que en el último año dos conductores que fueron sorprendidos alcoholizados, fueron sometidos a juicio y resultaron condenados.-

 

El resto, eludió el proceso, mediante la práctica institucionalizada de las “donaciones” queson entregadas por los imputados, directamente a las entidades indicadas por los Agentes Fiscales, en algunos casos.-

 

En otros, dichas donaciones son recibidas en las oficinas del Ministerio Público, que cada vez más se parecen a depósitos de almacenes, para que, aprovechando alguna celebración, como la festividad de Reyes, la semana pasada, los Agentes Fiscales, protagonicen actos en los que entregan los objetos, mercaderías y juguetes recaudados mediante la donación de los infractores de la Ley.-

 

Para ser precisos debemos señalar que, el Ministerio Público no es quien realiza donaciones, los bienes han sido “donados” por conductores alcoholizados y otros imputados, y lo han hecho para entidades específicas.

 

Los actos, a los cuales invariablemente se invita a la prensa, para hacer entrega de los bienes donados por otros, solo sirven para desnudar el afán de figuración y el manejo populista que caracteriza a la mayoría de los integrantes de nuestro Ministerio Público.-

 

Jorge Rubén Vasconsellos