El discurso del Senador Bacchetta

 

El traslado del Fiscal Adjunto de Delitos Económicos y Anticorrupción, dispuesta por el titular del Ministerio Público, encendió la polémica respecto a la injerencia de factores políticos en los distintos órganos de la administración de justicia.-

 

Hechos de esta naturaleza no son nuevos, ni se presentan aisladamente. Ocurren casi todos los días, y ello se explica en el origen mismo de las designaciones de Jueces y Fiscales, que deben someterse a procedimientos de selección (Consejo de la Magistratura) que – administrados por políticos – responden en gran medida a “criterios subjetivos”, y se sostiene en la debilidad Institucional del Ministerio Público y el Poder Judicial, sometidos al régimen disciplinario que se administra desde el poder político (Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados).-

 

Así las cosas, resulta explicable que los nombramientos, traslados y destituciones de Fiscales y Jueces, se visualicen desde la opinión pública, como meras maniobras políticas, tal como ocurre en el caso del Fiscal Arregui, cuyo traslado motivara que los medios de prensa y la sociedad en general levantara el índice acusador contra el Senador Enrique Bacchetta.-

 

El mencionado Senador, se había presentado como duro crítico del desempeño del Fiscal Arregui y de la Unidad de Delitos Económicos y Anticorrupción, con motivo de la imputación presentada contra su colega, el Senador Víctor Bogado, sospechado de haber realizado maniobras dolosas para que una allegada suya, funcionaria de la Cámara de Diputados, percibiera – también – salarios de la Entidad Binacional Itaipú, en violación a la Constitución Nacional y las leyes.-

 

Bacchetta, se defendió de las acusaciones en Sesión de la Cámara de Senadores, alegando que nada tuvo que ver con el traslado de Arregui, y al insistir en sus críticas a este, adicionó una denuncia de la existencia de una suerte de “rosca mafiosa” que opera en la unidad fiscal a cargo del trasladado, cuya finalidad es utilizar el proceso penal para extorsionar y obtener beneficios económicos.-

 

Recordó también que cuando era miembro del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados absolvió en más de una oportunidad al hoy Senador Arnaldo Giuzio, como demostración del apoyo que siempre brindó a los Fiscales de dicha unidad “que hacían bien su trabajo”.-

 

Lo que no ha explicado Bacchetta es la razón por la que el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados jamás enjuició y sancionó a esas prácticas mafiosas cuando el Presidía esa Institución.-

 

Arregui, se limitó a insinuar que en la decisión de su traslado, dispuesta por el Fiscal General del Estado “…han influenciado razones políticas…”, pero omitió – al igual que su acusador Bacchetta – explicar cuáles eran esas razones políticas que denunciaba.-

 

Por eso, cuando escuché el encendido discurso sobre “moralidad”, “rectitud” y “denuncia a la corrupción Judicial” que pronunció del Senador Bacchetta en la pasada Sesión de la Cámara de Senadores, me asaltaron una serie de dudas,  sobre todo conociendo su trayectoria profesional pública y privada.

 

Me preguntaba ¿quién es realmente este señor? ¿Forma parte de las “roscas mafiosas” que influenciaron y siguen influenciando en nuestro sistema judicial?, o ¿es el Abogado honesto y probo que luchó toda su vida profesional por una Administración de Justicia sana, independiente e imparcial?

 

Me preguntaba – también - ¿Quién es este Fiscal? ¿Es el Jefe de una Unidad Fiscal dedicada al chantaje y la corrupción? o ¿es el Fiscal que se enfrentó a las organizaciones mafiosas y logró la condena de alguno de ellos?

 

¿Asistimos a una guerra solapada ente grupos mafiosos o al enfrentamiento de dos paladines de la moral, la honestidad y la decencia?

 

No puedo responderme estas dudas, pero lo que el discurso del Senador Bacchetta me ha dejado en claro, es que los dos han fracasado, el primero en carácter de miembro del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y el segundo en carácter de Fiscal Anticorrupción.-

 

jorge ruben vasconsellos