Propósito de enmienda

Si enmendar significa: “Arreglar, quitar defectos; Resarcir, subsanar los daños; Variar el rumbo o el fondeadero según las necesidades”, según el Diccionario de la Lengua Española, debemos preguntarnos cual es el defecto que tiene nuestra Constitución Nacional.-

¿Puede acaso afirmarse que la no reelegibilidad del presidente de la República sea un defecto atribuible a la Constitución?

Creo firmemente que nadie pueda sostener algo así, ni siquiera los más férreos defensores del bastardo proyecto en trámite.-

Si el actual presidente (Cartes) retomara su discurso inicial, anunciando que no tiene interés en la reelección, muchos quedarían en silencio, que se volvería ensordecedor, si el expresidente (Lugo) adopta igual temperamento.-

Lilian Samaniego, Juan Darío Monges, Gustavo Alfonso y Mirta Gusinsky; Carlos Filizzola; Sixto Pereira, Esperanza Martinez y Hugo Richer, entre otros portavoces de proyecto, se mantendrían callados por un buen tiempo, aunque después podrían sumarse impúdicamente (de nuevo) a las voces que critican la enmienda que hoy sostienen.-

Ellos son así, tenemos suficientes pruebas de ello. A ninguno de ellos, en realidad interesa la reelección como tal, a nadie le preocupa el Paraguay del futuro, porque solo apuntan su mirada en el hoy, en sus propios intereses sectarios, coyunturales e inmediatos.-

Ellos se olvidarán que alguna vez reclamaron “Que la gente decida”, y dedicarán el mismo tiempo y esfuerzo a encontrar nuevos “líderes” que alimente sus mezquinos intereses.-

Esa es la corte que rodea a ambos, integrada por un ejército de cortesanos a quienes no importa realmente ni reelección, ni la patria, ni la historia. Solo la quieren para Cartes o Lugo, procurando seguir libando las mieles del poder, o volver a hacerlo como antes.-

Es por ello que las discusiones jurídicas no tienen lugar en estas circunstancias. El debate es político, aunque en uno y otro plano, nuestra Constitución Nacional no tenga nada que necesite ser arreglado, ni defecto que merezca ser quitado.-

Por eso, en esta Semana Santa espero que el presidente Cartes se conduzca conforme las orientaciones de la religión Católica, de la que proclama ser devoto y haga un Examen de conciencia, reconozca sus pecados y asuma el “Propósito de enmienda”.-

Porque, si Cartes dispone, aquellos que impulsan este error histórico, que ha traído dolor y luto – sin más – dejarán de lado el proyecto de enmienda que llevan adelante sin importarles el resquebrajamiento del Estado de Derecho y la paz social.-

Si así procede, no habrá perdido. Por el contrario, habrá ganado y pasará a la historia como el presidente que supo sobreponerse a sus propias ambiciones, a las loas de los adulones que solo buscan mantenerse a la sombra del poder, obteniendo beneficios que de otro modo no alcanzarán, porque son incapaces de brillar con luz propia.-

Un examen de conciencia en el cual no estará demás recordar que los principales colaboradores y sostenes del Gobierno de Stroessner, fueron quienes lideraron las acciones militares que provocaron su caída.-

Un examen de conciencia en el que – tampoco – debe olvidar que uno de los pocos ausentes en la fotografía del juramento del Gral. Rodriguez la tarde del 4 de febrero de 1989, era Stroessner. La mayoría de los que estaban, eran los mismos.-

Espero que el presidente Cartes aproveche esta Semana Santa, reflexione, reconozca sus errores, asuma con valentía el propósito de enmienda y devuelva al Paraguay la tranquilidad, la paz y el Estado de Derecho, que se encuentran gravemente quebrantados por la ambición de unos cuantos.-

Jorge Rubén Vasconsellos